Por: Xavier Erdoiza
Los obreros y sus familias masacradas en la Escuela Santa María... ¿Eran chilenos o bolivianos? A propósito de los 100 años de la Masacre en la Escuela Santa María, la Cantata que interpretará el Quila, el Bicentenario y los 24 años que cumplirá el rodriguismo el 14 de diciembre, cabe preguntarse, entre otras preguntas tabú ¿qué es ser patriota hoy? ¿Puede la izquierda hablar de Patria?
Ahora que todos estamos en sintonía con los 100 años de la Masacre de la Escuela Santa María, cabe primero preguntarse ¿Eran chilenos o bolivianos? Digo esto porque la guerra del Pacifico fue 20 años antes. 20 años no es nada en términos de una ocupación por parte de un país a otro, como el caso de Chile que invadió - ya todos lo sabemos - con el apoyo de los ingleses interesados en el mineral y el salitre que Bolivia no quería dar a precio de huevo. Las personas y sus familias siguen siendo quienes son, con su cultura y pertenencia independientemente de que su nacionalidad haya pasado a ser otra. Por ejemplo, si la Zona Central de Chile fuera ocupada por Argentina y se decretara que todos los que vivimos y nacimos aquí en Santiago ahora somos argentinos ¿eso nos hace automáticamente argentinos? Cierto que no. Ni aunque pasaran 20 años, ni 30 años.
Me surgió esta pregunta tratando de explicarme tanta saña, tanta crueldad, hacia tanta gente... pues todavía hay chilenos hoy que estarían dispuestos a masacrar a hermanos bolivianos en aras de una supuesta rivalidad imbécil entre dos pueblos igualmente pobres, hijos de la misma usurpación, primero sólo española, y ahora de la burguesía local y sus auspiciadores imperiales (entre ellos, varios españoles). Esa zona era boliviana y nosotros los invadimos, esa es la verdad, es una ocupación, una usurpación. El cambio de la nacionalidad fue por medio de la guerra y decretos. Esos 3.600 obreros eran en su gran mayoría BOLIVIANOS.
¿Qué es ser patriota hoy? Como patriota, reconozco que tanto para los hermanos bolivianos como para los hermanos Mapuche, su PATRIA estaba en un territorio que nuestros oligárquicos líderes usurparon y que hoy muchos de nosotros "los chilenos", avalamos. Si bien creo difícil poder restablecer en su totalidad los territorios que les corresponden a estas dos naciones hermanas, Bolivia y pueblo Mapuche, creo en la posibilidad del acceso libre y fluido, el comercio y trabajo sin fronteras para allá y para acá, como lo hacen los europeos en la CEE, donde franceses y alemanes, checos y polacos, etc. ya no se disputan un pedazo de tierra sino que transitan libremente con un pasaporte y una moneda única.
¿Debe la izquierda hacerse cargo del concepto de "la Patria"? Pregúntele a cualquier chilena o chileno que vivió el exilio: ¿existe la patria? ¿qué es la Patria, nuestro Chile? ¿Las empanadas y el vino tinto?
L@s Patriotas no creen en los límites cartográficos de nacionalistas fascistoides. L@s Patriotas creen primero en sí mism@s porque se sienten parte de una raíz, y creen en los pueblos, respetando las distintas patrias de cada pueblo en una cultura y un territorio común: América. Por eso de naciones como Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y quiera Dios, otras más, nace la posibilidad de articular una sola gran patria bolivariana que se nutrirá de nuestras pequeñas "patrias". Y por supuesto, l@s patriotas se sienten tan ciudadanos del mundo, navegantes de este planeta en peligro de recalentarse y perecer, que viaja por la vía láctea, como cualquier americano, europeo, africano o asiático. Pienso en ese ser que siendo el paradigma del internacionalismo, le decían "Che": identidad y solidaridad. Pienso, además que "patriota" es una palabra bien para mujer u hombre.
Soy patriótico, y soy patriota, cuando reconozco el concepto de Patria en Chile, con todos sus bemoles y aportes, como se vió nítidamente en los chilenos internacionalistas combatiendo en el Frente Sur en Nicaragua, o en El Salvador, o en la Cuba de siglos pasados, o en Perú, con O´Higgins expulsando a los españoles de Lima: somos patria solidaria, somos patria digna cuando defendemos los intereses comunes de nuestros hermanos latinoamericanos. Somos pueblo con identidad cuando no tenemos complejos ni de inferioridad ni de superioridad frente a otras naciones, incluyo la nación Mapuche.
Ser patriota es defender los derechos de los pueblos contra la injusticia, no importa la nacionalidad que tenga el explotador, que de hecho, hoy es transnacional. En este Bicentenario, cabe hacerse esas preguntas que nos da miedo enunciar, porque hay que subvertir enseñanzas que nos metieron en la escuela desde pequeños: ¿Es Bernardo O´Higgins sólo esa caricatura que nos venden los historiadores de la oligarquía, las FFAA y Canal 13? ¿Los compañeros Mapuche en huelga de hambre, no tienen todo el derecho a rebelarse contra este "país" injusto que les quitó su territorio vivo? ¿No tienen derecho los bolivianos a disfrutar de las playas del Océano Pacífico y sacar parte de sus riquezas marinas? ¿Dónde están los patriotas chilenos, tomando copete hasta caer borrachos de pena en cada dieciocho?
Para enarbolar el "Aun tenemos Patria Ciudadanos", de nuestro amado Manuel Rodríguez, los patriotas chilenos tenemos mucho que aprender del internacionalismo, y de otros pueblos, que más dignos, se dotan de líderes que abren camino a la Unidad Latinoamericana, la Justicia social y el desarrollo verdadero de su "Patria".
Una canción de los "4 de Chile" que es en realidad un poema del rancagüino Oscar Castro, nos habla del espíritu de los patriotas que forjaron nuestra independencia:
En una estancia que alumbran seis candelabros de cobre,patriotas de ojos brillantes hablan con cálidas voces.Un sueño de abiertas alas fulgura en sus corazones:
-"Sobre Tierra americana vuelan, altivos, los cóndores;clavan los Andes el cielo con puntiagudos estoques;los pumas dueños crecieron de serranías y bosques,y nosotros, ciudadanos, que libres nacimos y hombres,encadenados estamos como domésticos leones".
Por eso, cuando recordemos a esos obreros con la emoción de la Cantata, acordémonos de que esos compañeros eran hermanos Bolivianos, convertidos por decreto y sangre en Chilenos, y que así los trataron nuestra autoridad política y militar, y nuestros empresarios: con explotación, cerco y muerte.
Esa hermandad con ellos, los 3.600 obreros masacrados -bolivianos "chilenos"- nos hace más concientes de nuestras propias limitaciones. Pero también más convencidos de la esperanza de un destino común como Americanos, aunque miles de chilenos ciegos aun, refugien su propio dolor de explotados en un nacionalismo cursi y ridículo que nada tiene que ver con ser Patriotas.
Finalmente, cabe señalar que escribir - y leer - sobre estos temas no es fácil: ahí está el chip que nos metieron en el colegio. Por eso, estas líneas pueden parecer como una arenga pedante o romántica que es el registro lingüístico que se asocia al "tema país". Esto es sólo apariencia y falta de costumbre de tocar este tema. Esta columna de opinión está llena de abrazos. No es ni cuadillismo, ni fascismo, ni populismo. Hablar de Patria hoy, en Chile, es una necesidad. Así aprenderemos a escoger mejor a nuestros líderes, trataremos mejor a los hermanos que llegan de otras latitudes a trabajar y estudiar en nuestro país, y sabremos quienes somos. Eso es fundamental, porque cuando sepamos realmente quienes somos, recién podremos salir de este concierto de divisiones.
Finalmente, cabe señalar que escribir - y leer - sobre estos temas no es fácil: ahí está el chip que nos metieron en el colegio. Por eso, estas líneas pueden parecer como una arenga pedante o romántica que es el registro lingüístico que se asocia al "tema país". Esto es sólo apariencia y falta de costumbre de tocar este tema. Esta columna de opinión está llena de abrazos. No es ni cuadillismo, ni fascismo, ni populismo. Hablar de Patria hoy, en Chile, es una necesidad. Así aprenderemos a escoger mejor a nuestros líderes, trataremos mejor a los hermanos que llegan de otras latitudes a trabajar y estudiar en nuestro país, y sabremos quienes somos. Eso es fundamental, porque cuando sepamos realmente quienes somos, recién podremos salir de este concierto de divisiones.
(Estas reflexiones tomaron forma al calor de una conversación con un patriota de otro país de nuestra América. Gracias Indio Naborí).
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