Jueves 13 de Septiembre de 2007
La declaración, de 46 artículos, establece los estándares mínimos de respeto a los derechos de los pueblos indígenas del mundo, que incluyen la propiedad de sus tierras, acceso a los recursos naturales de sus territorios, la preservación de sus conocimientos tradicionales y la autodeterminación.
La declaración, de 46 artículos, establece los estándares mínimos de respeto a los derechos de los pueblos indígenas del mundo, que incluyen la propiedad de sus tierras, acceso a los recursos naturales de sus territorios, la preservación de sus conocimientos tradicionales y la autodeterminación.
Naciones Unidas.- La Asamblea General de la ONU aprobó hoy, tras dos décadas de negociaciones, la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas que protegerá a los más de 370 millones de personas que integran estas comunidades vulnerables en todo el mundo.
El texto, ratificado por 143 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones, constituye un hito histórico para el movimiento indígena, que durante años vio cómo sus intentos por lograr que se respetaran sus derechos se deshacían en los pasillos del organismo internacional.Los cuatro votos negativos fueron de Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
La declaración, de 46 artículos, establece los estándares mínimos de respeto a los derechos de los pueblos indígenas del mundo, que incluyen la propiedad de sus tierras, acceso a los recursos naturales de sus territorios, la preservación de sus conocimientos tradicionales y la autodeterminación.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró la adopción de la declaración e instó a que los Estados miembros “se aseguren de que su visión se ponga en práctica,” comentó su portavoz, Michele Montás.El embajador adjunto de Perú ante la ONU, Luis Enrique Chávez, quien presentó el documento al pleno de la Asamblea General, señaló que hoy tenían la oportunidad y la responsabilidad de “colmar un vacío” en la esfera de la protección de los derechos humanos."La protección de un grupo de seres humanos que, según lo atestiguan los diferentes mecanismos de protección de los derechos humanos, está entre los más vulnerables,” agregó.
Sin embargo, para las naciones que votaron en contra, la declaración otorgaba derechos a las poblaciones indígenas que entran en conflicto con los del resto de la población y con el marco constitucional de los países democráticos."Australia ha expresado su oposición al uso del término autodeterminación, que más bien está relacionado con situaciones de descolonización (...) No podemos respaldar un texto que pone en peligro la integridad territorial de un país democrático,” expuso el embajador de ese país ante la ONU, Robert Hill, en su intervención.
Canadá, de igual manera, apuntó que el documento no se adecúa a su legislación en materias como la propiedad de tierras, su explotación o su uso por parte de las fueras armadas."Hay que lograr un equilibrio entre estos derechos de los pueblos indígenas, el Estado y las terceras personas,” apuntó el embajador canadiense ante la ONU, John McNee.Por su parte, el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, quien estuvo presente durante la votación, se mostró sorprendido por el voto negativo de países como EE.UU. o la abstención de otros, como Colombia, el único Estado iberoamericano que no votó a favor de la declaración, que asegura proteger los derechos de las minorías indígenas."Espero que recapaciten. Este es un instrumento que nos permite luchar contra la discriminación y el racismo,” manifestó.
A pesar de que no tiene carácter vinculante, Choquehuanca advirtió que el texto adoptado tiene una importancia similar a la Declaración de los Derechos Humanos.Para el representante del Consejo de Todas las Tierras del Pueblo Mapuche, el chileno Aucun Huilcaman, indicó que la decisión tomada por la ONU transforma a partir de ahora las difíciles relaciones entre los pueblos indígenas y los gobiernos de América Latina.
Huilcaman consideró que la implementación de la declaración puede llevar a la creación de regímenes autonómicos y nuevos marcos jurídicos para las comunidades indígenas."El derecho internacional ha dado un paso importante en el reconocimiento de los derechos colectivos,” estimó.Tras su primera presentación en 1982 ante la entonces Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, varios países occidentales y africanos preocupados por la repercusión de la declaración en su soberanía lograron impedir su avance mediante continuados llamados a su renegociación.
Estos retrasos fueron considerados por los activistas indígenas como intentos de proteger los intereses de las grandes empresas de estos países en las explotaciones económicas de sus tierras ancestrales.En 2006, después de ser adoptada por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, consiguieron posponer de nuevo su consideración hasta el actual 61 período de sesiones de la Asamblea General.Pero las diferencias con los Estados africanos se solventaron en las últimas semanas durante varias sesiones de negociaciones que resultaron en la incorporación de nueve enmiendas, entras las que se especifica que los derechos reconocidos a los indígenas no se pueden interpretar como un peligro para la integridad de los Estados.
Fuente :EFE
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