Tanto la Alianza por Chile como la Concertación defienden y llevan a cabo una política neoliberal. Sigo pensando que votar por la Alianza Por Chile o por la concertación, es como elegir entre la coca- cola y Pepsi cola; osea "casi lo mismo". Y que no se puede ser izquierda y apoyar al liberalismo. Pero la vida y las situaciones políticas no son en blanco y negro, están llenas de matices.
Todos reconocemos como nunca antes la derecha había tenido una opción tan real de llegar al poder. Y si bien es cierto, los de la concertación se han convertidos en "casi" mis adversarios y digo casi por que yo no lo siento así, sino que ellos mismo lo hacen sentir así; los de la Alianza son "casi" mis enemigos. Pero no quiero ver de ministros de estados a los fascistas que un día fueron militantes de Patria y Libertad.
No quiero ver en cargos de gobierno a los que representan las fuerzas políticas que bombardearon la casa de gobierno y derrocaron al presidente democráticamente elegido, Salvador Allende, asesinaron a Víctor Jara y mataron a Miguel Henríquez.
Como militante del Eco-Socialismo (sin tener que firmar en ningún lado, por que para mi no es necesario firmar para serlo), hoy en día se me hace complicado aceptar el echo de votar por la concertación, pero entiendo que de lo que se trata es de parar a la derecha neoconservadora, fascista y golpista que apoyaron a Pinochet y la dictadura.
También entiendo que es un paso táctico, y no es una alianza estratégica, porque la meta es el Eco-socialismo y una alianza estratégica será con las fuerzas políticas y sociales que están por el socialismo en Chile. La segunda vuelta será entre la derecha. y si bien es cierto que el Gobierno de la Concertación representa a los sectores que asumieron como propio el proyecto de la dictadura, aplicando algún parche para que siguiera todo igual, adscribiéndose plenamente al neoliberalismo y profundizando el modelo.
No obstante en el gobierno de la Presidente Bachelet se dieron algunos pasos positivos como la creación de la pensión solidaria, mejorías en la justicia laboral, la ampliación de la red pública de jardines infantiles mejoramiento en la calidad de las viviendas sociales y subsidios y empleos de emergencia a sectores afectados por la crisis económica global y un acercamiento hacia un frente común de solidaridad en América del Sur. Avances que no son suficientes porque no tocaron las causas de aquellos males. Por lo menos ha habido una preocupación, una sensibilidad por los que viven en situación de pobreza y reconozco en ello mi "bacheletismo".
En cambio de Sebastián Piñera, candidato a presidente por la Alianza Por Chile, No se puede esperar absolutamente nada en beneficio del pueblo y de los trabajadores. La derecha ha sido un obstáculo objetivo para implementar reformas sustanciales en cuestiones tan sensibles como Derechos Humanos, Legislación Laboral, Regulación Medioambiental, Fiscalización a los Fondos Provisionales, La Alianza Por Chile representa a los sectores más reaccionarios del capital interno. Y que cuenta en su comando de campaña con los "herederos" del General Pinochet.
Gestores y cómplices junto con la CIA, del golpe de Estado en Chile. Autores y sostenedores de la dictadura que terminó con el estado de derecho, y por ende con la democracia en Chile. Dando inició al periodo más siniestro y nefasto de la historia de Chile. Todo con el objetivo de implantar en Chile la política neoliberal.
Votar por la alianza es votar por el pinochetismo. La alianza por Chile con Sebastián Piñera de presidente, seria como la vuelta a la Moneda del pinochetismo, sin el general Pinochet. Por lo tanto para las fuerzas democráticas y progresista es un gran desafío el que tienen frente a esta inminente segunda vuelta.
Y no es el votar por " el mal menor" o votar por " el mal mayor" o simplemente votar en nulo o en blanco. Sino que la actitud y decisión política será; dejar o no dejar que el pinochetismo llegue de nuevo a la Moneda, esta vez mediante las urnas.
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