Por: Samuel Muñoz Orellana
Han pasado dieciocho años que terminamos con la dictadura en nuestro país, es sorprendente como pasan los años y aun esa democracia que tanto esperamos no esta entre nosotros, creo que durante estos años, nos hemos acostumbrado a pequeños cambios, reconozco que si hay tremendos logros, que lo podemos ver en nuestra comunidad, Chile es un país más moderno, la calidad de vida de cada chileno ha mejorado en parte, es propio de los año que ya han pasado, estamos a tono con los tiempo, la modernidad se ha globalizado y Chile no queda al margen.
Siempre voy a recordar el entusiasmo con el cual muchos jóvenes y niños en la década de los ochenta, no dudaron en sacrificar incluso hasta su vida para vivir en una sociedad más justa. Ser estudiante segundario y universitarios en aquel tiempo, no era fácil, salir a protestar, era correr un riesgo que podría comprometer tu integridad física y por qué no decir, posiblemente tu vida, eran días intensos, los medios de comunicación hablaban sobre los manifestantes contrarios al régimen, como antisociales, el escenario era muy distinto al que hoy esperábamos vivir, lo digo, porque es inaceptable el clima de represión que se esta viviendo en diferentes manifestaciones, tanto estudiantiles, profesionales y obreros e incluso el maltrato a reporteros de medios de comunicación, esto, no es por lo que luchamos.
Siempre voy a recordar el entusiasmo con el cual muchos jóvenes y niños en la década de los ochenta, no dudaron en sacrificar incluso hasta su vida para vivir en una sociedad más justa. Ser estudiante segundario y universitarios en aquel tiempo, no era fácil, salir a protestar, era correr un riesgo que podría comprometer tu integridad física y por qué no decir, posiblemente tu vida, eran días intensos, los medios de comunicación hablaban sobre los manifestantes contrarios al régimen, como antisociales, el escenario era muy distinto al que hoy esperábamos vivir, lo digo, porque es inaceptable el clima de represión que se esta viviendo en diferentes manifestaciones, tanto estudiantiles, profesionales y obreros e incluso el maltrato a reporteros de medios de comunicación, esto, no es por lo que luchamos.
Posiblemente es comprensible, en un gobierno liderado por la concertación, que lo integran diferentes partidos, entre ellos, partidos que fueron parte de la destrucción de la democracias, con las consecuencias que todos ya conocemos, muerte, tortura, exilio y desaparición de miles de chilenos, lo que sí sé ,que no es aceptable, en un gobierno dirigido por la presidenta, que pertenece al Partido Socialista, del mismo sector político, que vivió los horrores de la dictadura, y se permita esta represión, y tampoco es aceptable, que se haya presentado un nombre para integrar la Corte Suprema, a un personaje, que abiertamente es conocido adicto al régimen de Pinochet, “Alfredo Pfeiffer, que ha aplicado de manera más rigurosa el Decreto Ley de Amnistía, Es más, cada vez que él lo ha aplicado posteriormente la Corte Suprema le corrige el error jurídico en que él ha caído”. Manifestó el senador Socialista Jaime Naranjo.
Luchamos para que estos personajes no sean parte de los destinos de nuestro país, para que los que tienen que responder ante la justicia, lo hagan y con personajes como él, en la Corte Suprema, lamentablemente, es muy difícil lograr ese objetivo.
Necesitamos un cambio total, partiendo con la eliminación de la constitución política, convocar a una asamblea constituyente y sea el pueblo que defina el tipo de país que queremos, y no, un personaje que nos hereda una constitución con una historia de horror y que más aún no obligan a respetar.
0 comentarios:
Publicar un comentario